A veces me gusta pensar en las bodas que me llegan como en una especie de red muy entrelazada en la que todos los invitados (de todas ellas), de alguna u otra manera se conocen y, por ende me conocen a mí, que bien podría servir de nexo de unión entre muchas personas; Algo parecido a lo que ocurre con el número Bacon o los famosos seis grados de separación.

La cuestión es que es muy cierto, en ese sentido que las bodas generan más bodas, sobre todo a mí, que voy de fotógrafo, claro y por ello, diría que a María ya Rubén los empecé a conocer en la boda de Patricia y Alberto pese a que no estuvo presente ninguno de los dos.

Pero los que sí que estaban en esa boda eran tanto Laura y Abel como Miriam (hermana de Rubén) y Gerard, a quienes debo ya unas cuantas recomendaciones.

Aquí presento la preboda que tuvimos por el centro de Madrid, dando un agradable paseo en una tarde primaveral, helado incluido.

En breve, las fotos de la boda; muy, muy especial.

Espero que os gusten.