Tángel y Aroa
Es fácil recurrir a los tópicos, pero es que muchas veces son ciertos. En este caso eso de «que de una boda sale otra boda», viene a ser lo propio, aunque la verdad es que la boda venía ya de antes.
Y es que Aroa y Tángel fueron invitados de excepción de la boda de Irene y Agustín. De hecho, ella fue su dama de honor (además de testigo), porque son amigas desde hace muchísimo tiempo. Y esas cosas se notan.
De nuevo, al igual que en la otra ocasión, tuve la suerte de ir acompañado de Jesús Sáez a los mandos del video, con quien también he coincidido en más ocasiones y que fue quien me propuso como fotógrafo. Pero claro, conociéndolos de otra boda anterior donde además habían sido tan majos, pues no podía decir que no, lógicamente.
A Tángel sus compañeros policías les prepararon tras la ceremonia una salida militar con uniformes y sables incluidos, pero luego se camuflaron hábilmente entre los demás invitados que asistieron al convite a «La Casa Verde» de Torrelodones, a las afueras de Madrid. Un sitio muy curioso y lleno de encanto que previamente se habían encargado de decorar y preparar los novios.
No faltaron los detalles como los palos de selfies, los concursos, las alpargatas para ellas, distracciones para los niños… y por supuesto, a nosotros nos trataron de miedo, porque podría decirse además que Jesús ya es como de su familia, ya que ha hecho casi todos los reportajes de hermanos y primos de los novios.
Como siempre, deseo lo mejor a los novios y les doy las gracias por haberme dejado ser parte fundamental del recuerdo que tendrán de ese día tan especial.